La Iglesia de San Miguel tiene una larga y destacada historia arquitectónica. Ya en el siglo XI la Abadía de San Bavón construyó en este lugar una capilla.
La edificación de la iglesia actual probablemente se proyectó en el periodo gótico temprano. Sin embargo, tras muchas interrupciones, las obras no se terminaron hasta 1672, quedando la torre sin rematar. Pese a durar la construcción más de 200 años, la iglesia presenta una notable unidad de forma y estilo. Este templo sirve también como ejemplo prototípico de pervivencia del gótico en la época renacentista y la barroca.
A pesar de que esta iglesia tiene una historia de edificación de más de doscientos años, presenta una notable unidad en forma y estilo, plenamente góticos. Incluso su interior tiene una singular y excepcional homogeneidad, que la convierte en un edificio sereno y en una fuente de quietud en pleno centro de Gante.
Las primeras huellas de este lugar de devoción datan del siglo XI, una capilla dedicada al arcángel Miguel situada a orillas del río Lys y cerca del centro de negocios del puerto que, posteriormente, se convirtió en una parroquia independiente. A mediados del siglo XV, la parroquia comenzó con la construcción de una nueva iglesia, más imponente y más grande. En 1566 la iglesia fue víctima de la iconoclasia; su interior y el coro fueron destruidos. La reconstrucción comenzó a mediados del siglo XVII, de forma homogénea con el gótico, con la construcción de un coro del estilo gótico tardío y capillas absidiales. A finales del siglo XVII se pararon las obras... la torre todavía no se ha terminado.
Durante la Revolución francesa se prohíbe la práctica religiosa y, como consecuencia, el interior de la Iglesia de San Miguel fue destruido y las obras de arte no se pudieron salvar.
El 12 de abril en 1802 la iglesia se volvió a utilizar y comenzaron diversas obras de restauración que duraron hasta bien entrado el siglo XX, colocando así este precioso edificio en nuestra lista de patrimonio gótico.
No se puede ver, pero sí oír... la acústica en el interior de la Iglesia de San Miguel es tan singular que tanto el sonido de un conjunto vocal como el de una orquesta sinfónica es puro, incluso en los rincones más recónditos de la iglesia. Por eso no es de extrañar que aquí actúen orquestas y solistas famosos durante el Festival de Flandes.
Durante las Fiestas de Gante, en colaboración con el ayuntamiento de Gante, la provincia de Flandes Oriental y la asociación cultural Pastoor Du Four, la iglesia ofrece un amplio programa de conciertos, exposiciones de fotografía, conciertos de órgano y talleres de acuarela.
